- Role : Maestra FPMT
- Sitio web :
- Experiencia :
- Especialista en :
Enseñanzas | FECHA |
---|---|
LOS CUATRO FUNDAMENTOS DE LA ATENCIÓN | 11/05/2024 |
AFRONTAR LA MUERTE SIN TEMOR | 24/06/2018 |
COMO TRABAJAR CON LAS EMOCIONES | 06/12/2012 |
INTRODUCCION A LA MEDITACION | 05/12/2012 |
BIOGRAFIA:
Venerable Kathleen McDonald o "Sangye Khadro" nació en Sacramento, California (Estados Unidos) en el año 1952. Desde pequeña le gustaba mucho leer, las artes manuales y la música, su madre le enseñó a tocar el piano. Le gustaba la asignatura de religión pero conforme se hacía mayor le surgían muchas preguntas y no encontraba respuestas convincentes, lo que le provocó una perdida de fe.
A la edad de 14 años leyó el libro “Siddhartha“ de Hermann Hesse que le abrió la mente a nuevas ideas. Es así como nace en ella una fascinación especial por el Tibet y por la figura del Dalai Lama. En la universidad continuo con lecturas que alimentaban esa fascinación que tenía y un libro que en ese momento marco un cambio profundo en su vida fue “La autobiografía de un yogui” de Yogananda Paramahamsa, porque ese estilo de vida de meditación y contemplación era lo que le atraía.
En el segundo año de la universidad decidió dejar los estudios, buscar trabajo, ahorrar y hacer ese viaje a la India. En 1973 se compra un billete a Londres, viaja un tiempo por Europa y el norte de Africa. El problema era que no sabía exactamente a que parte de India debería ir.
Camino a India paso por el valle de Bamiyán en Afganistan donde estaban las estatuas de budas más grandes en el mundo, ella tuvo la fortuna de haberlas contemplado, fue en este lugar donde se encontró con unos australianos que venían de India y le dijeron que en McleodGanj estaba la residencia del Dalai Lama.
Entonces se dirigió directo a McleodGanj. En esa época no habían muchos occidentales ahí pero los que estaban eran grandes estudiosos del budismo tibetano como Alex Berzin, Jon Landaw, Brian Beresford, Stephen Bachelor y Glenn Mullin.
Es en McleodGan donde conoce a S.S. Dalai Lama, a Lama Yeshe y a Lama Zopa Rimpoche. Como sólo tenía permiso para quedarse en India por seis meses se fue a Nepal al monasterio de Kopan para el curso de primavera de 1974, durante ese curso comenta a los Lamas su deseo de ser monja y en mayo de 1974 a la edad de 22 años de Zong Rimpoche recibe los votos de ordenación.
Vivió en el Monasterio de Kopan durante 3 años junto con otros 12 monjes y monjas occidentales, siguiendo una vida monástica bajo la tutela de Lama Yeshe. Luego en occidente continuo sus estudios en el el Instituto Manjushri es ahí donde comienza a dar enseñanzas y escribe el libro “Aprendiendo de los Lamas, una guía de meditación”, el cual fue todo un éxito y hasta la fecha se ha traducido en 11 idiomas.
Siguió dando cursos y enseñanzas en distintas partes del mundo como Francia, Australia, Nepal; fue maestra residente en Singapur durante 11 años. Después de hacer un año de retiro en Centro de Retiros O.Sel.Ling. hizo el programa de estudios “Masters program” en el Instituto Lama Tsong Khapa. A continuado dando enseñanzas como maestra residente en Israel y Dinamarca. En la actualidad da enseñanzas en distintas partes del mundo.
Entrevista de Venerable Kathleen McDonald
(con Steve Milton, Valencia, Junio 2018)
¿Cómo fue la primera vez que conociste al Dalai Lama?
Una amiga consiguió una entrevista con el Dalai Lama con el propósito de grabar un mensaje de voz para un grupo de personas de Mongolia que vivían en Nueva York, pero no quería ir sola por eso me invitó.
Yo sólo iba de acompañante pero al terminar la grabación del mensaje, El Dalai Lama se volvió hacia mi y me dijo si quería hacerle alguna pregunta. Le comente que me sentía muy feliz de haber encontrado estas preciosas enseñanzas pero tenía miedo de que este interés desapareciera por lo que le pedí sus bendiciones para que nunca perdiera ese gusto e interés por las enseñanzas. El Dalai Lama me bendijo el mala y yo sentí que también había bendecido mi mente porque hasta la fecha siento una fuerte conexión con El y con las enseñanzas.
¿Cómo fue tu primer curso de Kopan?
Mi primer curso de Kopan fue en marzo de 1974, guiado principalmente por Lama Zopa Rimpoche y ocasionalmente venía Lama Yeshe. Eramos cerca de 200 personas aunque casi la mitad de se fueron porque las condiciones eran muy duras.
El curso se hizo en una carpa. Al no haber habitaciones suficientes para todos, a algunos les toco dormir ahí, con las lluvias la carpa se lleno de agua y barro. Otros se buscaron habitaciones en casas particulares de los alrededores.
Afortunadamente conseguí una habitación en el establo de una familia nepalí, dormía al lado de los animales, no tenía luz, agua, baño ni siquiera colchón, dormía encima de una tarima con mi saco de dormir, aun así me sentía muy feliz y contenta por todo lo que estaba aprendiendo.
¿Cuándo tomas la ordenación de monja?
La idea de ser monja comenzó a madurar desde que estaba viviendo en McleoGanj y durante el curso de Kopan de 1974 le pedí la ordenación a los Lamas, en esa época ellos no solían dar la ordenación, había que esperar a que alguno de sus maestros viniera para que la concediera. En mayo vino a Kopan Zong Rimpoche a dar enseñanzas y aprovechando su visita me dio la ordenación.
¿Cómo fue tu primer retiro?
En el verano la mayoría de los mojes de Kopan se van a Lauwdo, ya que casi todos son de esa región, y las actividades del monasterio se suspenden. En este periodo de tres meses se suele hacer retiro.
Lama Yeshe sugirió que hiciéramos un retiro de Vajrasavta en grupo, hasta entonces nunca se había hecho un retiro en grupo en Kopan. Lama Yeshe dio la iniciación de Vajrasatva y enseñanzas. Supe realmente lo que significa hacer retiro, no tenía nada que ver con lo que había imaginado, el hecho de enfrentarte a tu propia mente no es trabajo fácil.
¿Que nos puedes contar de Lama Yeshe?
La idea preconcebida que tenía de los Lamas se me vino abajo cuando conocí a Lama Yeshe. El siempre estaba al pendiente de la organización de Kopan, de los jardines, las flores, la cocina. Estaba al tanto de todo para asegurarse de que nos encontrábamos bien, tenía los pies bien puestos en la tierra.
En una ocasión perdí mi pasaporte y cheques de viaje, tuve que ir a menudo a Katmandu a solucionarlo y Lama Yeshe estaba al tanto de todo, me conmovía esa bondad y ese interés que mostraba por todos nosotros incluso en las cuestiones más mundanas. Lama Yeshe era muy cariñoso, con un trato muy cálido y cercano.
¿Cómo fue tu primer encuentro con Lama Zopa Rimpoche?
Estaba viviendo en Mcleod Ganj cerca de la “Tibetan Library” porque asistía a clases de budismo tibetano y después de comer subía al “Centro Tushita” a hablar con una monja inglesa llamada Susan que vivía ahí, para que me aclarará las dudas que me surgían en clase.
En una ocasión me comentó que su maestro iba a venir al centro y si quería conocerlo haríamos una cita con él. Recuerdo que desde el primer momento que lo ví acercarse, me impresiono mucho a pesar de su juventud y su delgadez, sentía que era un ser especial.
Durante la entrevista me daba la impresión de que estaba meditando todo el tiempo. Le pregunté qué era Dharma, es un termino que constantemente aparece en las enseñanzas y todavía no tenía claro su significado, entonces me dio un explicación muy extensa, lo que principalmente recuerdo es que dijo: ”Dharma es como un espejo que te permite observar tu mente”. Es una frase que me impactó tanto que al llegar a mi habitación la escribí en un papel y lo pegue a lado de mi cama para que nunca se me olvidará.
¿Cómo comenzaste a dar enseñanzas?
Nunca imaginé que daría enseñanzas, siempre he sido muy tímida, yo tenía la idea de vivir en retiro como Milarepa.
En el Instituto Manjushri seguí el programa de estudios. Me encantaba estudiar, leer filosofía y profundizar en todos esos temas. Fue ahí donde me pidieron que diera enseñanzas, poco a poco me fui acostumbrando a hablar enfrente de una audiencia y a disfrutar de ello.
¿Cómo surge la idea de escribir un libro?
En los comienzos de la editorial de “Wisdom Books” ven. Robina y yo trabajábamos como editoras. Fue ven. Robina la que me sugirió que escribiera un libro de meditación, al principio de carácter interno sólo para el uso de los centros de la FPMT, pero conforme iba leyendo lo que le entregaba pensó que sería mejor que fuera accesible a un mayor número de personas.
Cada vez había mas interés en la meditación y este libro era una buena herramienta para meditar porque estaba enfocado a la mente occidental. Está basado en mi propia experiencia, aplicando en mi misma lo que había aprendido de los Lamas. Disfrute mucho escribiendo este libro, tarde dos años en terminarlo pero una vez que se publicó sorprendentemente fue del agrado del público.
¿Podrías dar algún consejo a los que acaban de conocer las enseñanzas y están muy entusiasmados con el budismo?
Al principio ese entusiasmo es tan fuerte que queremos hacerlo todo, sin saber bien lo que hacemos ni estar totalmente convencidos, por eso, antes que nada hay que tener claro que no hace falta convertirse al budismo para practicarlo, es un modo de vida que cualquiera puede seguir.
Yo aconsejaría que se lo tomen con tranquilidad, que escuchen muchas enseñanzas, que se incorporen en los cursos y programas de estudio del centro budista de su comunidad o seguir los programas de estudio en linea.
Especialmente para los occidentales, es muy importante observar la propia mente en la meditación, para entendernos a nosotros mismo, nuestros problemas, nuestras emociones porque tenemos muchas cosas que trabajar y resolver en nuestro interior. Si las condiciones lo permiten también recomendaría hacer retiros en grupo en un centro que tengamos cerca o incluso ir a Kopan con la finalidad de vivir la experiencia de retiro.